El próximo 8 de diciembre se disputará el Ironman Western Australia y la organización se ha visto obligada a aumentar las medidas de seguridad debido a los continuos ataques de tiburones, ya que a tan sólo 30km de donde se llevará a cabo el sector de natación ha fallecido un surfista, Chris Boyd de 35 años, por el ataque de un escualo de 5 metros.
Zene Holmes, director del Ironman Western Australia, ha confirmado que “el evento se realizará a pesar que el ataque del tiburón se produjo a sólo 30 kilómetros. Las autoridades y los servicios de salvamento han aumentado las medidas de seguridad. Habrá más embarcaciones de seguridad para preservar la integridad de los triatletas”.
Los surfistas de esa zona han comentado que ha aumentado la presencia de tiburones blancos y se han vuelto muy agresivos.